Me llamo Marta, tengo 40 años, dos niñas pequeñas y vengo del mundo tech. Siempre me ha interesado el bienestar (incluso llegué a ser profesora de yoga), pero fue después de mi segundo embarazo cuando empecé a mirar las cosas de otra forma.

Mi cuerpo no se recuperaba igual. Me sentía sin energía, con la cabeza nublada, inflamación constante. Lo que antes me servía, de repente, ya no me valía.
Y claro, entre el trabajo, las niñas, la casa… lo mío siempre quedaba para después.

Hasta que un día paré. Y empecé a buscar respuestas.

Me metí de lleno en el entrenamiento de fuerza, la nutrición funcional y la suplementación. Y me encontré un panorama hecho para tíos de 25 años en fase volumen, o mujeres con miedo a comerse una tostada. Todo lleno de botes XXL, letras fluorescentes, quemagrasas, preentrenos y etiquetas que no entendía.

Y yo pensaba: ¿Dónde están los productos pensados para mujeres como nosotras?

Yo no buscaba milagros. Pero sí buscaba lo mejor. Suplementos con evidencia científica, seguros, efectivos. El famoso 80/20: pocos productos, pero que marquen la diferencia.
Y sin edulcorantes, sin rellenos, sin florituras. Con ingredientes top y fórmulas limpias.

Porque no encontraba nada que realmente se ajustara a lo que yo necesitaba.
Y porque sé que no soy la única.

Empecé con estos tres productos porque fueron los que más impacto tuvieron en mí:

• La proteína: para mantener mi masa muscular, llegar a mis requerimientos diarios y sentirme saciada.
  
• La creatina: para tener energía mental y física, apoyar el entreno de fuerza y notar resultados reales.
  
• El colágeno: para cuidar mi piel, mis articulaciones y notar ese “volver a verme bien”.
  
  

Todo lo que hacemos en Related está formulado con el mismo nivel de exigencia con el que lo usaría yo. Porque esto no va de añadir más cosas a tu rutina.
Va de elegir bien. Y de convertir ese gesto en una forma de priorizarte.